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Canciones Religiosas

NAVIDAD

En el portal de Belén
ponen lumbre los pastores
para calentar al niño
que ha nacido entre las flores.

Esta sí que es Nochebuena,
zagalejos al portal,
cantaremos los pastorcitos:
Niño mío, dulce prenda.,
¡Ay qué bello pulido zagal!

En el portal de Belén
hay alegría y contento:
que ha nacido el Niño Dios
entre unas pajas envuelto.

Yo soy un pobre gallego
que he venido de Galicia,
y al Niño Jesús le traigo
una caña pa una chifla.

En el portal de Belén
perlas están derramando:
no son perlas de perder,
el Niño de Dios llorando.

En el portal de Belén
hay una fuente que mana
donde se lava la Virgen
las manos por la mañana.

Yo soy un pobre gitano
de Egipto he venido aquí,
al Niño Jesús le traigo
un gallo quiquiriquí.

 

REYES

Día de los Reyes, Virgen María,
humillados estamos, ante el Mesías.
Del Oriente han venido tres Reyes Magos
a adorar a aquel Niño que hace milagros.
De la Mesopotamia eran oriundos,
pero no de Etiopía, que dicen muchos:
Melchor es el primero, joven robusto,
su edad veinte años, yo lo aseguro;
el vestido era rojo, turbante pardo,
el calzado amarillo, ¡mira que majo!
Gaspar es el segundo, ya más entrado:
cuarenta años cumplía, día del año;
el vestido era azul como el calzado,
turbante de colores, ¡quién lo ha dudado!
Baltasar es un hombre de pelo blanco,
su edad sesenta años ya de trabajos:
el venerable anciano en su vestido
de color amarillo, pero muy fino.
Y puestos de rodilla estos tres reyes
incienso, oro y mirra al Niño ofrecen.

SEMANA SANTA

Domingo de Ramos
Jesús que triunfante entró
domingo en Jerusalén:
por Mesías se aclamó
y todo el pueblo en tropel
a recibirlo salió.
Con una pena aquel goozo,
aquel triunfar con tristeza,
porque el pueblo soberano
quitarle la vida intenta
al que antes fue victorioso.
Con muchos ramos y palmas,
jazmines y violetas:
se lo echaban por la tierra,
por donde el Señor pasaba
se abrieron todas las puertas.
Las calles entapizadas
con muchas rosas y telas:
las capas se las quitaban,
tirándolas por la tierra
por donde el Señor pasaba.

Lunes Santo
Hoy S. Juan hace mención,
en el capítulo doce
con exacta narración,
de Lázaro, y se conoce
desde su resurrección.
Hicieron allí una cena:
Lázaro y Marta asistieron
y María Magdalena;
grande contento tuvieron,
libres de dolor y pena.
A Judas mal pareció
aquel gasto, así decía:
-Lo que gasto bien sé yo,
que para pobres sería
de consuelo (así fingió).

Martes Santo
Martes Santo se juntaron
en la casa de Caifás
la gente vil y malvada
que a Jesús, sin más ni más,
darle la muerte intentaba.
Allí unidos comentaron
si merecía la muerte:
varios juicios se formaron
pues al fin de que esta suerte,
¡que muera Jesús! –clamaron.
Dice uno: a la verdad
mi parecer es que muera
porque predicando está,
y nuestra ley verdadera
pronto la derribará.
Otros dicen no tardarse,
que muera según la ley,
pues la doctrina que esparce
prohíbe al César ser rey,
y por rey quiere ensalzarse.

Miércoles Santo
Miércoles Santo salió
Judas con falsos intentos:
a casa de Caifás entró,
y juntos los fariseos
de esta suerte les habló:
-Príncipes, ¿qué es lo que hacéis,
que estáis de Jesús tratando,
el cómo le prenderéis?
Yo le pondré en vuestras manos,
si algo me prometéis.
Y si no le conocéis
una señal también dejo
para que sepáis quién es:
aquel a quien yo dé un beso
es el que habéis de prender.
No penséis que esto es engaño:
de mi maestro maldigo,
boca, lengua, pies y manos.
Respondió el falso concilio:
-Treinta monedas te damos.

Jueves Santo
Jueves por la noche fue
cuando Cristo enamorado
con todo el pecho abrasado
quiso darnos a comer
su cuerpo sacramentado.
Sentóse Cristo a la mesa
con todo su apostolado:
tomó con su mano diestra
un pan y fue consagrado,
que a todos les repartiera.
Era aquel manso Cordero
con todo poder inmenso:
quiso darnos por entero
su gloria, cuerpo y alma;
mas le dio a Judas primero.
Antes de haber consagrado
a todos los pies lavó,
también a Judas malvado
un sermón le predicó;
mas poco le ha aprovechado.

Viernes Santo
Viernes Santo, ¡qué dolor!
Espiró crucificado
Cristo, nuestro Redentor;
mas antes dijo angustiado
siete palabras de amor.
La primera fue rogar
por sus propios enemigos:
(¡oh caridad sin igual!)
que a los que fueron testigos
mucho les hizo admirar.
La segunda: un ladrón hizo
su petición eficaz,
la que Jesús satisfizo
diciéndole:”hoy serás
conmigo en el Paraíso”.
A su madre la tercera
palabra le dirigió,
diciéndole recibiera
por hijo a Juan, y añadió
que por madre la tuviera.
La cuarta: a su Padre amado
dirige su afecto pío,
viéndose tan angustiado
dijo dos veces: “Dios mío,
¡por qué me has desamparado!”
La quinta: estando sediento
por estar tan angustiado
dijo casi sin aliento:
“Sed tengo” y allí fue dado
hiel y vinagre al momento.
La sexta : habiendo acabado,
y plenamente cumplido
todo lo profetizado,
dijo muy enternecido:
“Ya está todo consumado”.
La séptima: con fervor
su espíritu entrega en manos
de su Padre con amor.

De esta manera, cristianos,
muere nuestro Redentor.

Rosario de la Buena Muerte

Primer Misterio:
Amoroso Jesús Crucificado
danos, Señor, buena muerte
por tu santísima muerte.
Por la jornada que hiciste del cielo al mundo a salvarnos…
Por la humildad y pobreza con que naciste en Belén…
Por la sangre que vertiste cuando te circuncidaron…
Por el dulcísimo nombre de Jesús que te pusieron…
Por la humildad con que fuiste en el templo presentado…
Por la abstinencia y ayuno que en el desierto guardaste…
Por el celo de las almas con que andabas predicando…
Por la muy solemne entrada que hiciste en Jerusalén…
Por la cena del cordero que en el jueves celebraste…
Por lo liberal que fuiste en darnos tu cuerpo y sangre…
MARIA, MADRE DE GRACIA,
MADRE DE MISERICORDIA,
LIBRANOS DEL ENEMIGO
HASTA LA ULTIMA HORA.

Segundo Misterio:
Por la oración que en el huerto hiciste a tu eterno Padre…
Por el gran sudor de sangre que en tu cuerpo padeciste…
Por la grande mansedumbre con que dejaste prenderte…
Por la crueldad con que fuiste de los verdugos atado…
Por el tropel con que fuiste llevado a casa de Anás…
Por las injurias y oprobios que en su presencia te hicieron…
Por la prisa y vilipendio con que a Caifás te llevaron…
Por la cruel bofetada que recibiste de Malco…
Por la aflicción con que fuiste presentado ante Pilatos…
Por los falsos testimonios que contra Ti levantaron…

Tercer Misterio:
Por lo ultrajado que fuiste en la presencia de Herodes…
Por los desprecios que oíste de este rey y sus privados…
Por la ignominia y desprecio con que volviste a Pilatos…
Por lo que en esta ida y vuelta te ultrajaron los soldados…
Por la burla y velamiento de tus ojos soberanos…
Por los cinco mil azotes que a la columna te dieron…
Por el dolor que pasaste al coronarte de espinas…
Por los desprecios que oíste siendo sacado al balcón…
Por la sentencia de muerte que dio contra Ti Pilatos…
Por la interior alegría que con la Cruz recibiste…

Cuarto Misterio:
Por la fatiga y congojas que con la cruz padeciste…
Por las caídas que diste hasta llegar al Calvario…
Por la vergüenza y dolor que tuviste al desnudarte…
Por el terrible momento que pasaste al enclavarte…
Por las blasfemias que oíste al poner la cruz en alto…
Por la sed que padeciste en tu boca soberana…
Por el amargor que en ella dejó la hiel y vinagre…
Por la promesa que hiciste del paraíso al ladrón…
Por el perdón que pediste para todos tus contrarios…
Por la aflicción y congoja que al expirar padeciste…

Quinto Misterio:
Por la llaga que te abrieron en tu pecho sacrosanto…
Por aquella sangre y agua que por ella derramaste…
Por las penas y amarguras de tu Santísima Madre…
Por la aflicción que pasó viéndote muerto en sus brazos…
Por el dolor que sintió al verte dar sepultura…
Por las angustias y penas que en su soledad pasó…
Por tu muerte y sepultura…
Por tu santa Resurrección…
Por tu admirable Ascensión…
Por la gloria que posees
A la diestra de Dios Padre…