ZONA NUM. 4 DE BARRILLOS
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Topónimos - ZONA 4 BARRILLOS DE LAS ARRIMADAS

DE LA IGLESIA A TRAS-LA-HUERTA

EL VAGO

CANALONES: Pequeña loma que hay frente a la iglesia y que flanquea por la parte sur el arroyo que viene de las vallinas. Como un gran dinosaurio, por su loma afloran , descarnadas como escamas, algunas rocas. Tomillos, cardos, manzanillones…. son sus principales muestras vegetales. A sus pies el Campo-la-Iglesia. Una tierra de este término formaba parte del patrimonio de Santa Marina.
EL CAMPO-LA-MADRE, LA VIÑUELA: Es el último territorio de Barrillos antes de adentrarse en el vago de Acisa. Estas tierras se dedicaban al cultivo del servendo. El centeno era un cultivo utilizado para varias aplicaciones. A veces se segaba verde como ceba. Si junio venía lluvioso rebrotaba un segundo pelo más ralo y escaso que se podía volver a segar o se dedicaba al pasto. Si se lo dejaba madurar no se acostumbraba a trillar como el trigo o la cebada, sino que se majaba para extraer el grano, dejando la caña entera (bálago) . Éste servía para jamuscar los pelos del cerdo en las faenas de la matanza. Superados los años del estraperlo el grano de centeno se utilizaba sólo para piensos. La línea divisoria entre Barrillos y Acisa viene marcada por la Cruz Grande. Este topónimo ya existía en el siglo XVIII.

CANTO REDONDO, SENDERICOS: Conjunto de parcelas que hay por debajo de los canteros a partir del reguero FELECHAR hasta la vallina de Valdeo. Estas tierras se dedicaban sobre todo al cultivo de cereal: en la parte cimera centeno y corricasa (trigo de ciclo corto), en la parte bajera trigo, cebada o avena. Los cultivos solían hacerse alternos de manera que cada año las tierras de cereales quedaban para un lado del pueblo. El año que no tocaban cereales se sembraba de patatas, legumbres o se dejaba de barbecho en el caso de las tierras más pobres. Este acuerdo de distribución de cultivos permitía un mejor aprovechamiento del campo: una vez que se recogía la mies, las tierras se utilizaban como pastos comunitarios. A finales de agosto, mañana (al amanecer) y tarde (allá a las cinco) se tocaba a vecera y salía todo el ganao (vacas y burros) a pacer colectivamente: era la vecera. Constituía una buena ocasión para pastores enamorados, para inventarse fechorías los amigos de infancia, o comentar los últimos rumores la gente mayor.

 

TIERRA GRANDE, LAS REGUERAS-TRAS-DEL-HUERTO: fincas próximas al reguero donde algún vecino ha probado de rentabilizar el terreno mediante la plantación de choperas. Tenemos constancia de que en el S. XVIII existín los nombres de Felechar, Regueras-tras-del-Huerto, Vallejo, Camino Hondo, Valdubieco, Valdeo y Canto de Gatón.

 

EL VALLEJO: Pequeño valle frente al canto de la Iglesia donde se cruzaban el camino que llevaba a Acisa y el reguero. Hoy día a causa del abandono del camino a favor de la carretera, este paraje llegó a tener un aspecto selvático. Contribuyendo a la recuperación del Viejo Camino de Santiago de nuevo se ha rehabilitado este camino de la Iglesia. En el Vallejo había uno de los míticos corchos que ha desaparecido ahogado por la maleza. La extraordinaria humedad del lugar propicia unas praderas exuberantes de penillo, planta que suponía una exquisitez para los burros. ¡Cómo me gustaba llevar a pacer aquí la burra “Canaria” las tardes de los domingos primaverales con la vecera! Allí iba también con sus vacas el tío Faustino, el más fantástico contador de cuentos que he conocido. Cada año eran los mismos, pero nunca nos cansábamos de oírle aquellas historias de los osos de Pardomino…Cuando contaba sus cuervas simulaba que leía la historieta (generalmente en el último ejemplar de EL PROMOTOR, revista religiosa a la que estaban suscritos casi todos los vecinos). ¡Gracias, tío Faustino, por aquellos momentos mágicos!

VALDUBIECO: Final de la Vallina de Valdeo cubierto de la vegetación propia de las zonas húmedas como son los juncos, con los que los chavales tejíamos imaginarios “gatos”. Aquí se encontraba el otro importante lavadero de ropa, al recoger la poza las aguas de las dos vallinas siamesas. Después de lavada la ropa, especialmente la blanca (sábanas, camisas…) y la que necesitaba más desinfección (ropa interior) se ponía al verde: extendida sobre una pradera verde se regaba para mantenerla siempre húmeda al sol. El resultado era un blanco nuclear, envidia de las vecinas. Y todo sin contaminar. Pero no se crean, que aún hay más A esa ropa extrablanca aún le faltaba el baño de azulete ¿Quién da más? Pasada la poza las aguas o bien descendían  reguero abajo hasta La Cruz y el Callejón, o por la presa que bordeaba el cantero seguían hacia el pueblo.

 

LA CANAL: Es la vaguada de la siguiente vallina donde había una canal para trasvasar el agua de la presa de un cantero al otro. Antiguamente esta canal estaba hecha con un tronco vaciado hasta que el inicio del desarrollo llegó a Barrillos y  “la canal” se modernizó con el hormigón. Este lugar recibe también el nombre de “Carrapatal” y de ello hay constancia en los archivos del siglo XVII. Después de la canal la presa seguía hasta El Cantico.

 

TRAS-LAHUERTA, EL ESCRIBANO: Conjunto de huertas y huertos colindantes con el casco urbano donde había bastantes frutales: cerezales, manzanales, perales y algún que otro membrillo.

 

LAS VALLINAS:

La falda norte de  esta pequeña cadena montañosa denominada oficialmente Collada Nueva ha sido erosionada por todo un costillar de regueros que han moldeado un singular paisaje que muestra toda una batería de canteros De este a oeste hasta llegar al pueblo tenemos las siguientes vaguadas: Vallina del Felechar, Vallina de Infiestos, Vallina Verde, Vallina de Valdeo, Vallina del Carcavalón, Vallina Cotica Nueva, Vallina del Serrón, Vallina Honda.